El 21 de mayo de 1980 se lanzó oficialmente uno de los videojuegos más icónicos de la historia: Pac-Man. Desarrollado por la empresa japonesa Namco y diseñado por Toru Iwatani, Pac-Man marcó un antes y un después en la industria del entretenimiento digital. A diferencia de los videojuegos populares en ese momento, que eran principalmente de disparos espaciales como Space Invaders, Pac-Man introdujo un concepto diferente: un personaje que debía comer puntos en un laberinto mientras huía de fantasmas.
Desde el punto de vista informático, Pac-Man fue un avance significativo. Su programación implicaba el diseño de inteligencia artificial básica para los cuatro fantasmas enemigos, cada uno con comportamientos distintos, lo que hacía el juego más dinámico e impredecible. Además, logró correr en hardware limitado, lo cual demuestra la capacidad de los desarrolladores para optimizar recursos, algo que seguimos enseñando hoy en programación.
Pac-Man también fue pionero en otros aspectos: fue uno de los primeros videojuegos en atraer a una audiencia más amplia, incluyendo al público femenino, gracias a su diseño simple, colorido y accesible. Además, se convirtió en un fenómeno cultural, generando productos derivados, series animadas y una secuela: Ms. Pac-Man.