El 4 de mayo del año 2000, el mundo fue testigo de uno de los ataques informáticos más notorios de la historia: la propagación del virus informático conocido como “ILoveYou”. Este virus, también llamado “Love Bug”, se difundió rápidamente por todo el mundo utilizando el correo electrónico como medio principal de infección. Fue desarrollado en Filipinas y escrito en lenguaje VBScript, una tecnología comúnmente usada en Windows en ese tiempo.
El virus llegaba a las víctimas a través de un correo electrónico con el asunto “ILOVEYOU” y un archivo adjunto titulado “LOVE-LETTER-FOR-YOU.txt.vbs”. Muchas personas, por curiosidad o por creer que se trataba de una carta romántica, abrían el archivo sin sospechar que estaban ejecutando un código malicioso.
Una vez activado, el virus sobrescribía archivos del sistema y documentos personales, causando pérdidas de datos. Además, se replicaba automáticamente enviándose a todos los contactos del usuario en Microsoft Outlook, lo que facilitó su rápida propagación a millones de computadoras en pocas horas.
El impacto fue devastador: afectó tanto a usuarios individuales como a grandes empresas, gobiernos y organizaciones en todo el mundo. Se estima que los daños causados por el virus “ILoveYou” superaron los 10 mil millones de dólares.