La International Business Machines Corporation (IBM), un gigante tecnológico reconocido globalmente, tiene sus raíces en la Computing-Tabulating-Recording Company (CTR), fundada el 16 de junio de 1911. Esta consolidación fue obra de Charles Ranlett Flint, un financiero que orquestó la fusión de cuatro empresas clave: la Tabulating Machine Company de Herman Hollerith, la Computing Scale Company of America, la International Time Recording Company y la Bundy Manufacturing Company.
El objetivo de Flint era crear una compañía integral capaz de ofrecer una gama completa de soluciones para el procesamiento de datos y la gestión empresarial, una visión notablemente adelantada a su tiempo.
Bajo el liderazgo de Thomas J. Watson Sr., quien asumió la gerencia general en 1914, la empresa experimentó una transformación fundamental. Watson implementó una cultura corporativa distintiva, enfocada en la excelencia en el servicio al cliente, la investigación y el desarrollo, y una ética de trabajo rigurosa.
Fue en 1924 cuando Watson rebautizó la compañía como International Business Machines (IBM), reflejando su creciente ambición y su expansión más allá de las fronteras estadounidenses. Esta nueva identidad marcó el inicio de una era de innovación incesante que posicionaría a IBM a la vanguardia de la computación y la tecnología, influyendo profundamente en el desarrollo de la era digital.