Antes de que existiera el mouse, interactuar con una computadora era un proceso lento y tedioso, dominado por líneas de comandos y teclados. Douglas Engelbart, trabajando en el Stanford Research Institute (SRI) durante la década de 1960, tenía una visión radical: la computación debía ser una herramienta para aumentar el intelecto humano y resolver problemas complejos de manera colaborativa.
Su proyecto, conocido como el Augmentation Research Center (ARC), no solo se centró en la máquina, sino en cómo el ser humano podía usarla de manera más efectiva e intuitiva.
Engelbart y su equipo, incluido su ingeniero jefe Bill English, idearon un dispositivo simple de seguimiento de posición que permitía al usuario apuntar y seleccionar elementos en una pantalla gráfica.
El hito formal ocurrió el 9 de diciembre de 1970, cuando Douglas Engelbart obtuvo la Patente de EE. UU. n.º 3,541,541 para un «Indicador de posición X-Y para un sistema de visualización».
Importante: Aunque Engelbart lo inventó y patentó, su equipo y él no se beneficiaron financieramente de ello de forma directa. La patente expiró antes de que el mouse se convirtiera en un producto comercial masivo, lo que permitió que otras compañías lo adoptaran y lo integraran en sus sistemas.
La verdadera presentación al mundo de esta y muchas otras innovaciones ocurrió el 9 de diciembre de 1968 (dos años antes de la patente), en un evento ahora legendario conocido como «La Madre de Todas las Demos».
En esta demostración, Engelbart mostró al público por primera vez:
Este evento fue un adelanto de casi todo lo que usamos hoy en la computación moderna, con el mouse jugando un papel central al hacer que estas interfaces fueran accesibles.
Fuentes:
https://patentimages.storage.googleapis.com/7d/13/7e/3fd1de4c37ed12/US3541541.pdf
https://www.dougengelbart.org/theMouse
https://web.stanford.edu/dept/SUL/library/extra4/sloan/MouseSite/1968Demo.html